Terminada la larga noche, Zeus, sin descubrir a Alcmena su verdadera
identidad, le regala una copa que dice haber recibido de sus soldados como
trofeo de victoria; tras de lo cual, Zeus se marcha, siempre sin dejar a
Alcmena el menor indicio o sospecha que no sea el verdadero Anfitrión. Poco
después al parecer, durante el día que sigue a la noche larga, llega el
verdadero Anfitrión y le parece que Alcmena lo acoge con cierta frialdad; es
más, al referirle los pormenores de la campaña, Alcmena le dice que ya se lo
ha contado la noche anterior, noche que ha pasado con ella, lo que alarma
grandemente a Anfitrión, que llama a Tiresias para que le ilustre sobre lo
que le haya podido suceder.
Nace Hércules (y, tras él, Íficles), y tampoco después de su
nacimiento continúa Hera la persecución contra él ya iniciada al retrasar su
nacimiento, pero que será encarnizada y tenacísima durante toda la vida de
Hércules, hasta el punto de constituir, junto a otros hechos, una
relación casi permanente entre ambos, relación que, según una etimología
corriente en la Antigüedad, explicaría el nombre griego de Hércules
como “La gloria de Hera”. Sólo cuando Hércules termina sus hazañas en
la tierra y es divinizado y trasladado al cielo, logrará por fin su padre
Zeus que Hera se reconcilie con Hércules, reconciliación sellada por
el matrimonio de Hebe, hija de Hera y Zeus, con Hércules. Por el
momento Hera inicia la persecución contra el niño Hércules cuando
éste se encuentra todavía en la cuna, enviándole dos descomunales serpientes
que espera que acaben con él. Hércules en ese momento o acababa de
nacer o tenía ocho meses o diez meses o un año. El niño estrangula las
serpientes con sus dos manos. Según Fericides, fue el propio Anfitrión el
que echó las serpientes a la cuna donde dormían los dos hermanos, queriendo
probarlos y saber por sus reacciones cuál de los dos era hijo de Zeus y cual
era suyo, y conoció que Íficles era su hijo porque se asustó y huyó de las
serpientes, mientras Hércules les hizo frente y las ahogó.
Hercules mparece ser el mejor dios q existio, por mi porte no me gusta, parece tener la misma actitud de tratar de desaserce de los humanos todo el tiempo, siempre tatanso de ser mejor y siempre demostrando sus dones.
les recomiendo mas a Perseo